Los orígenes de esta raza enana son los mismos que los de los otros Schnauzer (mediano y gigante). Fue justamente partiendo del mediano que, hacia finales del siglo pasado, es seleccionado el Zwergschnauzer, utilizando, obviamente, los ejemplares más pequeños. Sin embargo, el hecho más interesante es que se lograron mantener invariables las buenas cualidades de carácter y equilibrio del Schnauzer, y es, precisamente, por este motivo que el enano fue acogido favorablemente por un amplio sector de público. Ya a comienzos de siglo, eran numerosos los criadores que a él se dedicaban en Inglaterra y en América del Norte, incrementándose, a partir de entonces, el interés por esta raza. Puede decirse perfectamente que ésta no ha conocido nunca momentos de crisis, y que, en la actualidad, está muy difundida en Europa y América.